El encuentro puede suceder inesperadamente, por una causa tal vez del destino. Él de inmediato tomará sus manos esperando que le hablen. Ella sin dudar pero sumida en una inquietante turbación reposará con timidez sus manos sobre las de él. Y las dejará hablar de cuando fueron alas y tejían sueños, de cuando fueron redes y rescataban pura fantasía de las profundidades del mar. De un tiempo en que fueron caricia, música, color y poesía. Ella extenderá sus manos y él notará, entre otras cosas, lo pequeñas que son para tocar el piano.
Qué bonito.Me traes unas sensaciones muy hermosas.
ResponderEliminarEncuentros que se dan en la vida que son mágicos.
Enhorabuena , me encantan tus pinturas y la sensibilidad de palabras con las que las acompañas.
un beso.
Tus escritos están siempre llenos de sentimiento, expresividad y también belleza. Me dí cuenta desde el principio. Tus trabajos pictóricos cada vez tienen más calidad y llegan a complementar de forma brillante los textos como en este caso.
ResponderEliminarEnhorabuena y un abrazo. Reyes
Manos que se encuentran, por esas cosas del "destino", se reconocen de inmediato, las palabras no son necesarias, porque ellas encierran un lenguaje propio, que sólo quien sabe mirar más allá de la forma lo puede entender.
ResponderEliminarY éstas manos tampoco necesitan palabras, aunque las que escribiste para ésta bella acuarela son exactamente el complemento perfecto, casi una prolongación mágica de la obra!
Me quedé sin palabras....
Mil abrazos Ana.
esta asturiana te da infinitas gracias por anegar nuestra alma de la sublime esencia que emana de tus bellisimas letras, un besin muy muy grande.
ResponderEliminarte quedo hermoso mami!, todo lo que haces esta maravilloso! TE AMOO!
ResponderEliminarManos que se abran y abrazan los átomos de los elixires más profundos del alma en encarnación,
ResponderEliminarUn abrazo.
Grácias.